Hace mucho vi un documental sobre Astronomía. Estaba cansado y me daba pereza hasta cambiar de canal, así que me quedé observando el programa que me conmovería de un modo sobrehumano. Aquel documental trataba del Sol, de cómo era, cómo se mantenía, por qué brillaba, y su triste final... desde entonces me fascina la Astronomía, concretamente las estrellas.
Por eso llevo varios días con las ganas de dedicarle una historia a ese astro que nos da la vida... qué menos se merece.
 |
| Fotografía sacada de aquí |
Antes de empezar, hay que explicar un poco lo que le pasará a nuestro Sol pasados unos miles de millones de años: Primero, el Sol entrará en diversas fases de expansión y compresión, en los que expulsará gran parte de su masa, aumentará tanto de tamaño en su expansión que se tragará a Mercurio y a Venus, y la Tierra se verá gravemente afectada, el sol pasará a ser lo que se conoce como una Gigante Roja. Tras este periodo quedará el núcleo de la estrella reducido a una enana blanca, con la mitad de la masa actual, que irá perdiendo su brillo.
Todo esto, muy simplemente explicado, es lo que supuestamente le espera a nuestro Sol (recordar que es imposible predecir con exactitud lo que le pasará, hablamos, por tanto, de lo más probable), Podrán leer más en los siguientes enlaces (el primero de forma muy reducida, el segundo ya más explicado):
Este breve relato/reflexión es el primero que escribo para este blog, y la verdad, debido a esto, me ha invadido cierta "prisa" que espero no haya afectado la calidad del relato, aunque personalmente no creo que llegue al nivel de "En el camino...". Sin embargo, eso no quita que puedan disfrutarlo igual, o encontrar algo interesante en él, por lo que, sin más, les invito a leerlo, juzgarlo, y reflexionar si cabe, con él:
Porque alguna vez brillaste
 |
| Fotografía sacada de aquí |
Hijo de la muerte, ¿puedes acordarte de aquel momento en el que, entre caos y polvo, se encendió por primera vez tu luz?
Centenaria y polvorienta, ¿cuántas familias se habrán alojado en el seno de esa vieja mansión en la que una vez alumbraste…? Fue la última de ellas la que cambió una agotada bombilla por ti, sin saber lo que desataría tu nueva luz. Del polvo provocado por la huida fugaz de la última familia, surgiste tú, como de la nada alumbraste las tinieblas de esa gran casa y un mundo nuevo nació a tu alrededor, arropado por tu calor, guiado por tu suave vaivén.
Y entonces llegó una familia, tu familia… como alimentada por el polvo, tomando posición en la casa, y confiando en ti. Alumbrados por tu luz -¡quién podría imaginarlo!- surgieron increíbles ideas, fascinantes inventos, incontables sueños, de las cabezas de tus nuevos inquilinos. Protegidos por tu luz, lejos de la temible oscuridad que hubiese devorado cualquier muestra de creación de no ser por ti.
¿Qué ocurrió entonces? ¿Cuánto tiempo pasó? Intermitentemente, venías y te ibas. Ahuyentaste a tus dos más cercanos familiares… y amenazabas constantemente con acabar el fluir de ideas, sueños y esperanzas de un joven y enternecedor genio, cuyas propias ideas parecían superarle, y solo podía confiar en ti, en que nunca cortarías con sus sueños, que nunca lo arrojarías a la oscuridad, que podría trabajar siempre en su próxima creación bajo tu luz.
¿Y después? ¿Qué pasó con los desprotegidos familiares que aún quedaban? ¿Se repitió aquella huida fugaz, la nube de polvo y desapareciste sin más? Solo te apagaste y la oscuridad, el polvo y la soledad llenaron la casa una vez más…
Roguemos entonces, por un nuevo rayo de luz, porque alguien decida cambiarte por, quién sabe si una, dos o tres hermosas chispas que nuevamente cumplan con tu cometido: acabar con el caos y ahuyentar la oscuridad, ser la cuna de un nuevo hogar, y el comienzo de tan grandes ideas, cómo me gusta pensar que somos nosotros hoy. Tú y tu nueva vida, tú y tu nuevo y leve resplandor… mientras brilles, observa ansiosa lo que el caos depara,observa a los herederos de lo que una vez fuiste, espera a esa nueva familia que está por surgir.
San Cristóbal de la laguna, 20 de enero de 2012
No hay comentarios:
Publicar un comentario